El Atlético de Madrid podría enfrentarse a consecuencias tras los recientes incidentes ocurridos en su partido contra el Real Madrid, según informa José Félix Díaz en MARCA.
La situación ha suscitado preocupaciones sobre el posible cierre parcial de las gradas del estadio Metropolitano durante los próximos 2 o 3 partidos, tras lo ocurrido en el choque.
Cabe destacar que el árbitro Busquets Ferrer documentó los hechos con todo detalle, siguiendo las reglas establecidas en todo momento.
Aunque era la primera vez que ocurría una situación así, el árbitro actuó exactamente como dictaba el reglamento. Tras consultar con los capitanes y delegados del equipo, el partido continuó sin más interrupciones hasta su conclusión.
La gravedad del incidente
La pregunta clave ahora es qué depara el futuro al estadio Metropolitano. Debido a la gravedad del incidente contra el Real Madrid, el reglamento sugiere que los aficionados del Atlético de Madrid podrían enfrentarse a un cierre parcial del estadio.
El incidente se considera lo suficientemente grave como para que, de haberse producido una infracción más, el Atlético se hubiera enfrentado a una sanción aún más dura, incluida la posible pérdida del partido.
Las discusiones actuales apuntan a una posible sanción de clausurar ciertas secciones del público durante dos o tres partidos.
El Comité de Competición tiene sólidos motivos para imponer esta sanción, respaldada por el detallado informe del árbitro y las acciones visibles de algunos aficionados.
Entre los comportamientos preocupantes se encuentra la conducta agresiva y casi amenazante de los aficionados ubicados en la tribuna sur, donde algunos, al parecer, no fueron identificados y se mezclaron con los jugadores del Atlético.
Estos incidentes ya han ocurrido antes
Si bien se espera que el Atlético de Madrid presente sus objeciones, la Federación Española de Fútbol ya ha dejado claro que el incidente no será ignorado. Han confirmado que se tomarán las medidas adecuadas de acuerdo con la normativa.
Vale la pena señalar que esta no es la primera vez que este estadio se enfrenta a sanciones similares. Anteriormente, el estadio fue sancionado con un cierre parcial después de que se dirigieran insultos racistas a Nico Williams, aunque esta decisión finalmente fue revocada.
En ese momento, el Atlético de Madrid argumentó que no había comportamiento que justificara la sanción y que el club había tomado medidas para evitar que se repitieran los incidentes.
También destacaron que sólo un aficionado fue responsable del ataque racista y que esto no debería dar lugar a un castigo para todo el sector de aficionados.
