Los partidos de La Liga podrían llegar a Estados Unidos a partir de diciembre, y se dice que el choque entre el Barcelona y el Atlético de Madrid es uno de los partidos que se están considerando.
Hace tiempo que se habla de partidos que se jugarán en el extranjero, ya que el fútbol sigue creciendo en Estados Unidos.
Al igual que la Premier League, La Liga no es diferente, y hay informes que sugieren que el sueño, al menos para algunos, está cerca de convertirse en realidad.
El Daily Mail informa que el encuentro de mediados de diciembre entre el Barcelona y el Atlético de Madrid podría jugarse en Miami, en el Hard Rock Stadium.
Se dice que los jefes de ambos clubes han estado en contacto con los peces gordos de La Liga, pero cualquier decisión final requeriría la aprobación de la Federación Española de Fútbol, así como de la UEFA y la FIFA.
El presidente de la Liga, Javier Tebas, ha sido durante mucho tiempo un admirador de la idea de trasladar partidos al extranjero y dijo el verano pasado: “Es una muestra de respeto hacia los aficionados estadounidenses [de La Liga]. Estamos viendo partidos de la NBA y la NFL en Europa o en México. Esto tendría eco en el mercado americano”.
Se produjo después de un amistoso de pretemporada entre el Real Madrid y el Barcelona que reunió a una enorme multitud de 82.500 personas en el MetLife Stadium de Nueva Jersey.
La Liga ha intentado trasladar partidos al extranjero en el pasado, pero eso ocurrió bajo el liderazgo del ex presidente de la Federación Española de Fútbol (FA) en desgracia, Luis Rubiales, quien se opuso a la idea.
Pero se cree que en la era post-Rubiales, el sentimiento hacia los partidos de liga competitivos que se llevan a cabo fuera de España es mucho mayor.
Además de hacer crecer el juego en los Estados Unidos, hay un motivo ulterior en juego para los clubes españoles, particularmente el Barcelona, cuya situación financiera continúa empeorando.
El equipo catalán, con problemas de liquidez, está en medio de una renovación del estadio, y el informe sugiere que es uno de los equipos que más presiona para que los partidos se lleven al extranjero, debido al impulso financiero que proporcionaría.
Se estima que la deuda actual del Barcelona supera los 2.000 millones de libras y el club sigue perdiendo dinero mientras se construye el Camp Nou.
El Barcelona tiene la esperanza de poder volver al Camp Nou a principios de 2025, pero no se espera que la construcción se complete hasta 2026 como muy pronto, por lo que la necesidad de explorar nuevas fuentes de ingresos es una cuestión urgente.
Esto se produce en medio de especulaciones de que el fútbol inglés podría seguir el ejemplo, con el ejecutivo de NBC Sports Jon Miller revelando a principios de este año que la emisora estaba en conversaciones con la Premier League.
En declaraciones a The Athletic, dijo: “Hemos tenido conversaciones con la Premier League y han sido muy abiertos y receptivos a escucharme”.
