El técnico del Atlético de Madrid, Diego Simeone, estaba todo sonrisas después de que su equipo arrebatara una victoria al Paris Saint-Germain en el Parque de los Príncipes. Dio entrada a Ángel Correa y el argentino marcó en el último minuto para asegurar una victoria por 2-1, y el segundo triunfo del Atlético en la Liga de Campeones.
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Tras el partido, Simeone insinuó que había sentado a su plantilla para darles una charla seria sobre sus actuaciones después de perder ante el Real Betis a finales de octubre. Desde entonces, han ganado los tres partidos.
“Hicimos un mal partido contra el Betis, tuvimos una charla importante y a partir de ahí, la intención con la que jugamos contra el Vic, a pesar de marcar el gol en el minuto 80, era la de un equipo que quería competir, contra Las Palmas lo mismo y hoy lo mismo. Vamos a por esa idea, no podemos salirnos de ella, son doce años construyendo esto y no podemos salirnos de ella”.
Sin embargo, Simeone no tardó en calmar la euforia tras la gran victoria ante el PSG.
“Es una victoria importante pero queda mucho camino por recorrer. Después del Betis no todo fue malo y ahora no todo es bueno”.
“Es una victoria importante pero queda mucho camino por recorrer. Después del Betis no todo fue malo y ahora no todo es bueno”.
Simeone también dijo que su equipo estaba recuperando su identidad.
“Lo que le decía a tu compañero es que confirma lo que es bueno para nosotros. Nos pueden criticar por el partido contra la Real Sociedad, pero había una idea y contra el Betis no estábamos siguiendo un camino. No nos sentíamos identificados [con lo que hacíamos], pero luego se dio como se dio, otra vez en un estadio donde no es fácil ganar”, dijo a Diario AS.
Algo que se hizo eco Antoine Griezmann tras el partido, que sintió que su plan salió bien.
“Esto es el Atlético. Necesitábamos un partido así, bien trabajado tácticamente. Nos costaba ganar fuera de casa desde el año pasado”, comentó Griezmann. “El plan era no darle espacios a Dembélé y Barcola, porque si les dejas, tienen la velocidad que tienen, entonces lo tendríamos difícil para nosotros. [Hemos] puesto un bloque bajo y les hemos hecho correr menos. Nos han superado dos o tres veces y nos han hecho daño. Pero Oblak hizo las paradas”.
