El Barça se está quedando sin tiempo para inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor para la segunda mitad de la temporada. El Barça aprovechó la normativa de urgencia para inscribir a ambos jugadores por el problema en el tendón de Aquiles de Andreas Christensen, pero ahora sólo tiene tres semanas para encontrar el dinero para hacerlo sin él.
En España, los jugadores no pueden inscribirse dos veces en un mismo equipo durante una temporada, por lo que si no lo hacen en tres semanas, antes del 31 de diciembre, Olmo y Víctor no podrán volver a jugar con el Barça esta temporada. Es una situación que está provocando una creciente preocupación en el club, aunque hay cierta confianza en que el presidente Joan Laporta repetirá su habitual truco de conseguir el dinero necesario en el último minuto.
ACUERDO DE LA REAL SOCIEDAD CON EL BARCELONA
La Real Sociedad ha llegado a un acuerdo con efecto inmediato para un fichaje rápido de 40 millones de euros y el Barcelona ha aprovechado sus problemas económicos para sellar un acuerdo impactante para el ganador de la Eurocopa 2024 y de la Bota de Oro.
¿QUÉ SIGUE EN LA LÍNEA?
Según el Diario AS, el Barça no ha avanzado en este asunto en los últimos tres meses. El acuerdo con Nike servirá de ayuda una vez aprobado, mientras que el Barça ha adelantado el pago de los abonos de enero a diciembre. El Barça también venderá los derechos de comercialización de los palcos VIP del Camp Nou durante los próximos 20 años, pero el mismo medio asegura que ni siquiera con todas estas medidas y un aval bancario de la directiva será suficiente.
Por ello, Laporta está buscando un «inversor milagroso», posiblemente de Qatar, donde ha pasado gran parte del último mes intentando conseguir negocio. Sin embargo, hasta ahora no ha tenido éxito y será una operación de último minuto.
Esta situación surge en medio de las demandas de más transparencia sobre las finanzas del club por parte de los grupos de la oposición. Laporta ha sido criticado por patear el problema para más adelante en lo que respecta a absorber los costos de su negocio de transferencias, pero eventualmente ese problema tendrá que ser recogido, y parece que a Laporta se le está acabando el camino.