El partido del domingo entre el Real Madrid y el Sevilla será el último de la ilustre carrera de Jesús Navas, que ya se ha despedido del Ramón Sánchez-Pizjuán y, tras el duelo en el Santiago Bernabéu, pondrá punto final a su etapa como jugador.
Es curioso que un jugador se retire a mitad de temporada, pero para Navas es necesario. Lleva varios años luchando contra una lesión crónica en la cadera y así lo ha dicho en una entrevista con Marca.
“Uno no está preparado para este momento. Es un problema de cadera que dice ‘ya está’, pero el fútbol es algo que llevas haciendo toda la vida. Es lo que amas, es un sueño y puedo decir que he cumplido todos mis sueños, he conseguido todas las alegrías, pero despertarme y no poder tocar el balón va a ser difícil.
“Al final llevo tres o cuatro años trabajando en este tema y es complicado. “Lo he llevado un poquito mejor, pero este último año ha ido a peor y es mucho más duro. Cuando juego un partido completo, al día siguiente es complicado y hay días que no he podido ni andar. Y entonces tomas una decisión. Mis compañeros saben mi problema, me ven entrenar. Intento controlarme un poquito más, medirme, pero en un partido hay que ir a por todas y ese impacto, ese salto, es donde se agrava”.
Navas también ha aprovechado para reflexionar sobre todo de cara a la última aparición de su carrera.
“Son muchas emociones las que me están llegando. Intentar asimilarlo, disfrutar del momento con mi afición, con el cariño de todos y eso es lo más importante. Al final el fútbol es mi vida. Lo disfruto al máximo y es lo que me ha hecho llegar a mi edad disfrutando de mi Sevilla y de mi selección, de mi país, dándolo todo por ellos y al final ese día llega a todos. Es complicado”.