El Atlético de Madrid ha visto reducido a un solo partido el cierre parcial del estadio de tres partidos impuesto tras los problemas con el público en el derbi madrileño del mes pasado.
El Comité de Apelación de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) también acordó el jueves reducir la multa inicial del Atlético de 45.000 euros (49.000 dólares) a 3.000 euros (3.200 dólares).
El Atlético fue sancionado después de que los aficionados lanzaran objetos al terreno de juego durante su empate 1-1 en casa contra el Real Madrid el 29 de septiembre, lo que obligó a suspender temporalmente el partido.
“Este Comité de Apelación, valorando de forma adecuada y loable el esfuerzo y las medidas adicionales adoptadas por el Atlético, considera que, a pesar de ello, hay aspectos que podrían haberse gestionado mejor y podrían haberse implementado medidas adicionales”, dijo un comunicado.
Se lanzaron objetos desde la grada detrás de la portería del portero madridista Thibaut Courtois en la segunda mitad del partido en el estadio Metropolitano, lo que llevó al árbitro a suspender el juego durante más de 15 minutos.
El partido se reanudó después de que los jugadores del Atlético y el entrenador Diego Simeone hablaran con los aficionados.
El Atlético sancionó de forma permanente a cuatro aficionados que fueron identificados como implicados en el incidente.
El club condenó el comportamiento y dijo que estaba recurriendo la sanción de la RFEF para proteger a la mayoría de los aficionados, que no estuvieron implicados.
Los rojiblancos, sin embargo, podrían enfrentarse a más sanciones por los incidentes ocurridos durante el derbi.
El miércoles, la Comisión Antiviolencia de España propuso el cierre total del estadio Metropolitano del Atlético durante dos semanas y una multa de 65.000 euros (70.900 dólares) como castigo por los incidentes.
El Atlético también ha tenido que hacer frente a los incidentes con sus aficionados en la Liga de Campeones, y el club acordó no vender entradas a los abonados para sus próximos cinco partidos fuera de casa tras ser sancionado por la UEFA.
La semana pasada, el Atlético fue multado con 30.000 euros (32.568 dólares) que vinieron acompañadas de una prohibición en suspenso de vender entradas a sus aficionados visitantes para un partido de competición de la UEFA después de que los aficionados mostraran un comportamiento “racista y discriminatorio” en la derrota de su equipo por 4-0 contra el Benfica portugués en la competición europea.
“El daño causado a la imagen del Atlético y de su afición, que en su gran mayoría ha tenido un comportamiento ejemplar, es difícil de reparar”, dijo el Atlético en un comunicado el miércoles.
“La gravedad del asunto y la responsabilidad de cuidar la imagen de nuestro club ha obligado a la entidad a tomar esta medida mientras se identifican a todos los implicados en este tipo de incidentes”.
