Como parte de los esfuerzos de La Liga por globalizar la competición, la máxima categoría del fútbol español había elaborado un ambicioso plan para celebrar el partido del Barcelona contra el Atlético de Madrid en Estados Unidos.
Sin embargo, a falta de solo 47 días para el encuentro, no está del todo claro si La Liga podrá lograr su objetivo deseado.
Según informó Sergio Fernández, La Liga se enfrenta a múltiples obstáculos en su intento de organizar el partido Barcelona-Atlético de Madrid en los Estados Unidos.
Tanto La Liga como sus socios han trabajado incansablemente para que este importante partido se celebre en los Estados Unidos, pero ha habido importantes desafíos legales y administrativos.
El mes pasado, el presidente de La Liga, Javier Tebas, ofreció una actualización bastante poco inspiradora cuando se le preguntó sobre el evento, que va de la mano de los desafíos actuales.
La RFEF, que debe autorizar cualquier partido oficial que se celebre en el extranjero, se encuentra actualmente en una situación inusual.
La federación está bajo un Comité de Gestión temporal tras la descalificación del presidente interino Pedro Rocha, lo que le deja con poderes limitados para gestionar únicamente las operaciones rutinarias.
Como tal, carece de la autoridad para aprobar decisiones importantes, como trasladar un partido a Miami. La RFEF ahora se ha puesto en contacto con el Consejo Superior de Deportes para obtener ayuda.
Para complicar las cosas, el CSD ha remitido el asunto al Tribunal Administrativo del Deporte para que lo aclare, y no se espera una respuesta antes del 14 de noviembre.
Si el TAD confirma que el Comité de Gestión puede autorizar el partido, la aprobación puede llegar rápidamente. Si no, marcará el tercer intento fallido de llevar un partido de La Liga a suelo estadounidense.
Es probable que el Barcelona siga de cerca estos acontecimientos. El club ha estado tratando de conseguir salarios para celebrar partidos fuera de España. Si lo logrará o no esta vez, aún está por ver.
