La Liga ha seguido adelante con sus planes de celebrar su primer partido nacional en España, con el Barcelona y el Atlético de Madrid como principal partido inaugural de la Liga española en Estados Unidos.
Sin embargo, una vez más, el presidente de la Liga, Javier Tebas, ha tenido problemas con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Después de un intento inicial de organizar el Girona-Barcelona en Miami, Estados Unidos, La Liga recibió luz verde tanto del Barcelona como del Atlético para celebrar su eliminatoria prevista en Montjuic el 22 de diciembre. Tebas estaba tratando de avanzar con los trámites con un comité interino a cargo de la RFEF debido a la suspensión del presidente Pedro Rocha, y habían mostrado predisposición a dar permiso para que el partido se llevara a cabo en el extranjero.
Sin embargo, según el MD, la RFEF había abierto una consulta con el Ministerio de Deportes de España, pero ahora la ha retirado, y la RFEF ha decidido no seguir adelante con la idea. Se requiere que la RFEF eleve el asunto a la UEFA una vez que los clubes hayan acordado, y luego deben aprobarlo, momento en el que pedirían permiso al organismo rector continental, en este caso CONCACAF. La Federación consideró que no era el momento adecuado para impulsar un cambio tan drástico en la competición dada la inestabilidad institucional, pero La Liga aún tiene la intención de volver a presentar la idea.
Esto no le faltará disgusto a Tebas, que ha estado presionando por la idea durante la mayor parte de una década, creyendo que es el siguiente paso para La Liga en términos de marketing, y sin duda un beneficio financiero. Sin embargo, la incertidumbre en la RFEF es el motivo principal, y a menos que se establezca una oposición clara del próximo presidente de la RFEF, parece solo una cuestión de tiempo antes de que finalmente suceda.
