El extremo derecho brasileño Luiz Henrique ha justificado la fuerte inversión que el Botafogo realizó para ficharlo procedente del Real Betis de España con goles, asistencias, regates y actuaciones que cambiaron el juego, tanto en el Campeonato Brasileño como en la Copa Libertadores.
El jugador de 23 años, nacido en una zona rural de Petrópolis, un municipio montañoso del estado de Río de Janeiro, se unió al club con sede en Río en febrero como la mayor adquisición en la historia del fútbol brasileño en ese momento.
EL ACUERDO PRINCIPAL:
El Botafogo y el Atlético de Madrid han llegado a un acuerdo masivo e impresionante para el mes de enero por una de sus estrellas en ascenso, Luiz Henrique.
Este movimiento se produce a expensas de Samuel Lino, quien ha tenido problemas graves esta temporada en términos de forma y falta de minutos en el campo, lo que ha provocado la controvertida decisión de venderlo en enero para financiar el traspaso de la adinerada estrella del Botafogo.
¿QUÉ SIGUE PARA AMBAS PARTES?
El Botafogo, respaldado por los recursos del magnate estadounidense John Textor, propietario del club, pagó 20 millones de euros para traer al delantero de regreso a Brasil. Su etapa europea, que duró menos de dos años, terminó cuando dejó el Fluminense en julio de 2022 y regresó a Brasil en febrero de 2024.
Aunque sólo pudo jugar con el técnico Artur Jorge en marzo debido a una lesión, en apenas nueve meses Luiz Henrique ha sido pieza clave para el Botafogo, que el próximo sábado se enfrentará en Buenos Aires al Atlético Mineiro por la final de la Copa Libertadores. El equipo también lucha por el título de la liga brasileña.
En 50 partidos en menos de nueve meses en el Botafogo, Luiz Henrique André Rosa da Silva marcó 11 goles (tres en la Libertadores) y dio cinco asistencias (dos en la Libertadores). El titular y segundo máximo goleador del equipo es también el líder en regates del Campeonato Brasileño con 76.
Además de marcar, ha sido pieza clave para el equipo de Artur Jorge, atrayendo a los defensores y liberando a sus compañeros, y demostrando su capacidad para romper defensas muy cerradas, un reto frecuente en los partidos de la Libertadores en casa.
Una de sus actuaciones más destacadas este año fue en la victoria por 5-0 sobre Peñarol en las semifinales de la Libertadores, donde anotó un gol y asistió a otro, lo que le valió el título de Jugador del Partido de la Conmebol.
Sus actuaciones estelares también le valieron una convocatoria a la selección brasileña. Ha sido convocado para los últimos seis partidos de clasificación para la Copa del Mundo y ya tiene dos goles y una asistencia con la selección nacional.
Su ascenso a la selección nacional ha sido una recompensa por sus dificultades tempranas. De niño, Luiz Henrique casi dejó el fútbol para centrarse en el judo debido a los largos viajes diarios desde Petrópolis hasta el centro de entrenamiento del Fluminense en los suburbios de Río de Janeiro.
Luiz Henrique se unió a los equipos juveniles del Fluminense a los 11 años, e hizo su debut profesional en 2020 a los 19. Ahora, en la cima de su carrera con el Botafogo, el delantero está orgulloso de sus logros.
“Un chico que vino del Valle de Caragola, sin saber nada, y hoy soy el jugador más caro de la historia de Brasil… Me llena de orgullo, a mí y a mi familia. Estoy muy orgulloso porque pasamos por muchas dificultades y sufrimos mucho antes de llegar aquí”, afirma.