Manuel Pellegrini tiene a un jugador contra las cuerdas en el Real Betis.
El equipo no vive precisamente su mejor momento, necesitado de marcar y ver puerta cuanto antes. La realidad es que este estancamiento en ataque se debe en gran medida a las escasas aportaciones de los dos delanteros clave de la plantilla, Vitor Roque y Bakambu.
Ambos sólo han conseguido marcar dos goles esta temporada, siendo el brasileño el único que ha aportado, rompiendo su sequía goleadora ante Osasuna tras más de un mes sin ver puerta tras su debut con el Leganés.
Esta situación ha dejado en evidencia a Bakambu, y Pellegrini está perdiendo la paciencia a pasos agigantados.
En el bando helionés, sin embargo, hay tranquilidad respecto a Timoteo, que se está convirtiendo en uno de los jugadores con más remates durante los partidos y supone una importante amenaza con su ritmo de trabajo, velocidad y movimientos sin balón.
Por ello, hay esperanzas de que pronto afine su remate, y no es la principal preocupación en ataque de los helioneses. Sin embargo, crece la preocupación por el rendimiento de Bakambu, que sigue sin encontrar su forma tras recuperarse de una lesión sufrida en el derbi de la pasada temporada, donde estuvo a punto de marcar, un revés que ha trastocado sus planes en el Betis.
A petición explícita de Pellegrini, el club verdiblanco no vería con malos ojos una salida que le permitiera recuperar parte de la inversión realizada, que no ha quedado ni mucho menos justificada por su rendimiento: el año pasado solo marcó un gol antes de sufrir una importante lesión.
Casi cinco meses después, Bakambu hizo su reaparición liguera ante Las Palmas, sumando minutos poco a poco. Pero el problema sigue siendo el mismo: la falta de gol.
En lo que va de temporada, Bakambu ha participado en 22 partidos oficiales -incluidos dos de clasificación para la Conference League y uno de Copa del Rey ante el CD Gévora-, siendo convocado en 16 de ellos, jugando 14, y logrando marcar solo un gol en 551 minutos.