Ansu Fati, que en su día fue uno de los grandes talentos de La Masia, ha visto cómo su protagonismo en el Barça se ha reducido drásticamente en las últimas temporadas.
Las lesiones, unidas a la llegada de nuevos talentos ofensivos, han relegado al joven delantero al banquillo. Esta situación ha llevado tanto al jugador como al club a explorar posibles salidas para revitalizar su carrera.
El Sevilla se ha convertido en uno de los principales interesados en hacerse con los servicios de Ansu Fati.
El club andaluz busca reforzar su ataque con un perfil joven y talentoso y ve en el delantero culé la pieza ideal.
El jugador, por su parte, estaría dispuesto a cambiar de aires para recuperar la confianza y volver a brillar en LaLiga.
Por su parte, el Barça también ha identificado una necesidad clave en su equipo: reforzar el centro del campo.
Aunque cuenta con jugadores como Frenkie de Jong o Pedri, la directiva cree que hace falta más profundidad en esa posición para competir al máximo nivel.
Este análisis ha llevado al club a poner el foco en uno de los jugadores del Sevilla.
El centrocampista Lucien Agoumé, de 22 años, ha llamado la atención de los ojeadores blaugranas.
El jugador francocamerunés llegó al Sevilla procedente del Inter de Milán y, en poco tiempo, ha demostrado su valía en LaLiga. Su capacidad para equilibrar el juego y su proyección de futuro le convierten en un perfil atractivo para el Barça.