El mandato de Víctor Fernández en el Real Zaragoza parece haber terminado definitivamente, salvo que se produzca un giro inesperado de los acontecimientos.
Sus comentarios tras el partido de anoche insinuaron esta conclusión inevitable, pero la visión del entrenador sigue siendo firme.
El club, durante una reunión en la que participaron el presidente Jorge Mas y los asesores Mariano Aguilar y Emilio Cruz, junto con el director deportivo Juan Carlos Cordero y el director general Fernando López, no aceptó su dimisión.
Sin embargo, ahora no tendrán más remedio que buscar un sustituto, y es probable que un entrenador interino se haga cargo temporalmente.
Aunque la posición del entrenador no ha cambiado en esencia, su salida ahora parece inevitable, aunque el club no la haya confirmado oficialmente.
Inicialmente, no se espera que asista a los próximos compromisos de prensa de la Copa de Navidad ni a la comida de equipo posterior, y el club podría anunciar su salida en cuestión de horas.
Aunque el club no aceptó ayer la dimisión del técnico, el paso del tiempo y la postura de Víctor hacen necesario tomar una decisión sobre su salida, sobre todo teniendo en cuenta que su contrato estaba vigente hasta 2025.
El lunes, el técnico zaragozano manifestó que contaba con la “máxima y absoluta confianza” del club, por lo que sus declaraciones tras el partido sorprendieron a todos los directivos del club.
El ambiente en la sala de juntas era tenso, ya que se esperaba el parón navideño para deliberar sobre las decisiones tras las actuaciones en casa ante el Oviedo, que concluyó con derrota, y el Racing de Ferrol.
Víctor se adelantó a todo ello con sus palabras.
El equipo tiene previsto entrenarse a las 11:15 horas, pero la intención del técnico ahora parece ser acudir a la ciudad deportiva únicamente para despedir a sus jugadores, con los que compartió momentos de tensión tras la derrota ante el Oviedo.
Tras el encuentro, se mostró decepcionado con los jugadores por su nefasta actuación, apeló al compromiso con el escudo y la historia del club, algo que inquietó a algunos, lo que llevó a Aketxe a pedir calma al técnico en su acalorado intercambio con el centrocampista vasco.
“Soy el primero en dar la cara. Soy zaragocista y sufro con el Real Zaragoza.
No soy capaz de corregir esta situación. Le diré al presidente que me aparto. Si me dicen buenas noches, gracias y adiós, lo he intentado todo y no encuentro solución.
Esto es insostenible. Mi experiencia como entrenador me da autoridad para decirlo. Sufrí mucho el año pasado. La dinámica era pésima.
El club tiene que tomar medidas urgentes y salir al mercado con posibilidades, y rezar a la Virgen del Pilar para evitar más Victor’s Exit from Real Zaragoza Seems Certain.
Agradezco el cariño de todos, tanto de los que conozco como de los que no, pero sobre todo me mueve el sufrimiento del Zaragoza. No quiero defraudar a nadie. Quizá no esté capacitado para esto”, afirmó Víctor tras el partido.