27 de enero – El jugador del Sevilla Kike Salas está a la espera de una fecha de juicio tras haber sido acusado formalmente a finales de la semana pasada por la fiscalía española por acusaciones de amaño de partidos.
Una condena por parte del Tribunal de Justicia podría suponer una pena de prisión de entre seis meses y tres años. Las sanciones de la RFEF, en caso de ser culpable, estipulan una prohibición de cinco años de jugar al fútbol profesional y una multa de hasta 30.000 euros.
Salas fue detenido y recluido brevemente el pasado martes como parte de una investigación sobre Salas y otros dos jóvenes que formaban parte de su círculo. Se alega que Salas se ganó deliberadamente tarjetas amarillas en partidos de la temporada pasada para favorecer las apuestas realizadas por sus familiares.
Hay alrededor de 30 apuestas bajo sospecha y Salas recibió 10 tarjetas amarillas en la temporada 2023-24, siete de ellas en los últimos nueve partidos de La Liga.
Las autoridades han dicho que no descartan la posibilidad de una red más grande de amaño de partidos.
El Sevilla FC, en un comunicado, ha indicado: “El club, tras lo sucedido hoy en relación con nuestro jugador Kike Salas, quiere dejar constancia de su máximo respeto al proceso judicial así como a la presunción de inocencia de nuestro jugador”.
“El club quiere también manifestar su condena a cualquier actuación fraudulenta en el mundo del deporte y en particular a aquellas que puedan afectar a la integridad de la competición”.