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El pasado verano, Federico Viñas cumplió por fin su sueño de jugar en Europa, un sueño que se le había escapado varias veces antes. Pero, por desgracia, dio el salto en uno de sus momentos más bajos, recién salido de una lesión que le había mantenido apartado de los terrenos de juego durante meses.
El delantero uruguayo fue cedido al Real Oviedo con la esperanza de dejar huella en la Segunda División española. Gracias al Grupo Pachuca, su camino hacia Europa fue tranquilo, pero su aventura en la península Ibérica ha sido todo menos un cuento de hadas.
Después de un largo paréntesis, Viñas volvió a los entrenamientos y volvió a jugar el pasado mes de noviembre ante el Albacete. Sin embargo, el cuerpo técnico no parece tener mucha fe en él, lo que deja su futuro en España en la cuerda floja.
Esta temporada, el delantero uruguayo sólo ha disputado cinco partidos, en los que ha disputado apenas 196 minutos. En los últimos cinco encuentros, el técnico Javier Calleja ni siquiera le ha tenido en cuenta para la convocatoria, dejándole fuera de las alineaciones.
Con su préstamo terminando este verano y la falta de tiempo de juego, muchos están especulando sobre un posible regreso al fútbol mexicano. Algunos incluso piensan que Viñas sería una gran opción para León de cara al Mundial de Clubes. Pero hay un problema: el equipo no tiene espacio para más jugadores extranjeros, ya que todos los puestos están cubiertos.