El FC Barcelona sigue trabajando en la planificación de su plantilla para el próximo verano.
Con Hansi Flick al frente, la dirección deportiva tiene claro que necesita reforzar varias posiciones. Especialmente en el centro del campo, donde las lesiones han afectado a la estabilidad del equipo en determinados momentos de la temporada.
El club blaugrana ha sabido responder con soluciones procedentes de la cantera como Casadó y Marc Bernal, que han tenido minutos importantes esta temporada. Sin embargo, Deco y Joan Laporta buscan un refuerzo que aporte experiencia y proyección, equilibrando un centro del campo que, pese a su talento, ha vivido altibajos.
El Atlético de Madrid también está en la misma línea. Diego Simeone ha insistido en la necesidad de reforzar su equipo con un centrocampista que encaje en su sistema.
Busca sumar talento joven capaz de realizar funciones defensivas y ofensivas. Todo apuntaba a que los rojiblancos estaban cerca de cerrar un acuerdo con uno de los pivotes más prometedores de Europa. Pero el Barça se ha adelantado en el último momento.
El Barça ha acelerado en las últimas semanas para adelantarse al Atlético de Madrid, asegurándose un refuerzo clave en una zona del campo en la que Flick cree que el equipo necesita una alternativa.
Desde el club catalán, la llegada de un nuevo centrocampista ha sido una prioridad. Aunque no descartan seguir intentando el fichaje de Joshua Kimmich, el Barça es consciente de que el alemán podría renovar con el Bayern o decidir marcharse como agente libre.
Por ello, la directiva ha cerrado un acuerdo con un jugador que estaba a un paso del Metropolitano. En su decisión de rechazar al Atlético de Madrid y optar por el FC Barcelona ha influido un factor clave: Pedri.
El centrocampista canario no solo es una referencia sobre el campo, sino que también ha jugado un papel determinante en la llegada de este nuevo refuerzo. En las conversaciones con el jugador, Pedri le trasladó la importancia del proyecto de Flick y el papel que podría desempeñar en el Barça, lo que acabó decantando la balanza a favor del club catalán.
El Barça ha conseguido convencerle de que su progresión será mayor en el Camp Nou y que, en un sistema más ofensivo, tendrá la oportunidad de desplegar todo su potencial.
Tras semanas de negociaciones y rumores, el jugador en cuestión es Oscar Gloukh. Un centrocampista israelí de 20 años que ha destacado en el Red Bull Salzburgo.
Gloukh, considerado uno de los pivotes defensivos con más proyección en Europa, tenía dos opciones claras: fichar por el Atlético de Madrid o sumarse al proyecto de Flick en el Barça. Finalmente, tras el planteamiento de Laporta y la influencia de Pedri, ha optado por vestir los colores blaugrana.
El fichaje se cerrará en unos 20 millones de euros. Una cifra asumible para el Barça, que le ve como una alternativa de futuro en caso de que no se materialice la llegada de Kimmich.
Para Simeone, esta operación supone un golpe inesperado, ya que contaba con Gloukh como pieza clave en su planificación. Sin embargo, el Barça se ha adelantado en el último momento y ha conseguido sellar su incorporación antes del mercado estival.
Con esta incorporación, el equipo de Flick sigue ganando piezas para consolidar su proyecto. Mientras, el Atlético de Madrid tendrá que buscar una alternativa tras quedarse sin uno de sus objetivos prioritarios.
