El capitán de España, Álvaro Morata, admitió arrepentirse de su salida del Atlético de Madrid el verano pasado, tras su repentina salida al AC Milan. Tan solo seis meses después, regresó al Galatasaray de Turquía.
Morata había asegurado en su momento que no abandonaría la capital española tras ganar la Eurocopa 2024 y convertirse en un héroe nacional, pero el verano pasado se acordó su repentino traspaso al San Siro. Sin embargo, durante el torneo, Morata admitió que si “el Atleti quiere fichar ocho delanteros, imagino que no soy una prioridad”, dejando entrever su descontento.
“Cuando pasas por momentos difíciles no ves las cosas con claridad, por mucho que te digan a tu alrededor que estás cometiendo un error”, declaró a la Cadena SER.
En verano, debería haberlo pensado mejor. No tiene sentido decirlo ahora, pero debería haber pensado más en si dejar el Atlético o no. Cuando no te sientes bien en ciertos aspectos de tu vida, tomas decisiones equivocadas. Este tema me inquietó durante la Eurocopa. El entrenador del AC Milan, Paulo Fonseca por aquel entonces, me llamaba todos los días, y en ese momento, necesitaba sentirme querido. Mirando hacia atrás, el Cholo también me valoraba y me quería, y debería haberlo sabido.
El jugador de 32 años afirma que hubo personas en su vida que también le aconsejaron no fichar por el Galatasaray.
Mi padre fue el primero. Juanma López también me lo dijo; parece que son agentes y solo quieren hacer negocios, pero… En ese momento, no me di cuenta de que el entrenador de aquí también me valoraba y me quería.
Morata explicó que decidió mudarse a Estambul tras la marcha de Fonseca y que se fue “cuando percibió que se estaba convirtiendo en un problema”. También afirma que mantiene el sueño de retirarse en el Getafe, su primer club en la capital española.
“No sé qué va a pasar en el mundo del fútbol ni tengo un plan para mi retiro. Lo que siempre he dicho, y lo mantendré mientras pueda si no me lo echan en cara, es el Getafe. Aunque la gente se ría y diga cosas, estoy ilusionado. Me ayudaron mucho de pequeño. Lo pasé genial allí y les tengo mucho cariño. Eso es lo que me ilusionaría, pero quizá no me quieran”.
Así las cosas, Morata decidió marcharse, y el Atlético decidió que era hora de renovar su ataque, fichando a Alexander Sorloth y Julián Álvarez por al menos 110 millones de euros. El veterano delantero también señaló que no había hablado con Diego Simeone sobre el tema desde entonces, pero que durante el tiempo que estuvieron juntos, le sorprendió su lado agradable y sensible.
