La victoria del Sevilla sobre la Real Sociedad dio a los nervionenses nuevas esperanzas de que, a pesar de una temporada llena de dudas, la clasificación europea estaría al alcance.
Tras la derrota ante el Athletic Club, el Sevilla se mantiene a cuatro puntos de la clasificación europea la próxima temporada, pero qué tipo de equipo logrará llegar hasta allí es otra cuestión.
En las últimas semanas, el entrenador García Pimienta ha sido cuestionado tras las críticas a la política de fichajes del club a principios de febrero.
Posteriormente, negó que las relaciones con el club se estuvieran deteriorando, y a pesar de haber ampliado su contrato hasta 2027 en septiembre, hay pocas certezas de que siga en el club el próximo año.
De ser así, probablemente estará en un proceso de reconstrucción la próxima temporada. El Sevilla volverá a buscar ventas en verano, ya que las cuentas del club necesitan equilibrarse.
Según Relevo, necesitan recaudar 34 millones de euros en ventas antes de julio para lograrlo.
Dos posibles fuentes de ingresos son Loic Bade y Dodi Lukebakio, que despertaron el interés del Aston Villa y Arabia Saudí en el mercado de fichajes de enero.
Otros nombres que podrían estar a la venta este verano son Juanlu Sánchez, José Ángel Carmona, Kike Salas e Isaac Romero.
Los cuatro son canteranos y aportarían un beneficio neto a las arcas del club. El mismo medio señala que Juanlu también está cerca de renovar, tras ser el centro de interés del RB Leipzig durante el invierno.
El director deportivo, Víctor Orta, ha sido criticado por su gestión de fichajes desde que sustituyó a Monchi, pero su gestión en el Ramón Sánchez Pizjuán no es nada fácil.
El Sevilla fichó al extremo Rubén Vargas y al delantero Akor Adams en enero por un precio combinado de 7,5 millones de euros, pero parece que la plantilla podría verse debilitada de nuevo al comienzo de la próxima temporada.
