
La mala racha del Sevilla continúa. Aunque parece que, por primera vez en tres años, podrían llegar al final de la temporada con menos de dos entrenadores, la inestabilidad en el club continúa y no da señales de detenerse.
Las derrotas ante el Real Betis y el Atlético de Madrid han debilitado significativamente la posición del técnico García Pimienta, y ya se están considerando reemplazos.
Contra el Atlético, el árbitro tuvo que detener el partido durante varios minutos debido al lanzamiento de objetos al campo en protesta contra la directiva del club, encabezada por el presidente José María del Nido Carrasco.
Estos fueron acompañados de cánticos estridentes contra su mandato, instándole a abandonar el club, mientras que Relevo afirma que, tras el partido, uno de sus asesores, Ignacio Navarro, fue agredido por la afición a las afueras del estadio.
Las malas noticias siguen arreciando para los nervionenses, que no contarán con sus fichajes de enero, Rubén Vargas y Akor Adams, hasta final de temporada, tras ser descartados por lesión.
El Sevilla está ocho puntos por encima del descenso y a cinco de una posible pieza europea, pero ya está considerando la destitución de García Pimienta, aunque no está claro si será ahora o al final de la temporada.
A pesar de haberlo fichado en julio del año pasado y de haber renovado su contrato en septiembre, el Sevilla ya mira hacia el futuro más allá de él.
El Sevilla cree que a García Pimienta le ha costado interpretar los partidos correctamente, más allá de los resultados, y, según informes, está considerando el regreso de Joaquín Caparrós.
El técnico de 69 años lleva de baja desde 2022, y su última temporada en el Sevilla fue hace seis años, pero ha dejado claro al club que está dispuesto a ayudar.
Caparrós se considera quizás una figura clave para el club que podría ayudar a la afición en un momento de conflicto.
Sin duda, Caparrós cuenta con un historial de éxitos a lo largo de su carrera, y su etapa de cinco años en la década del 2000 redefinió la historia del club. Sin embargo, es cierto que el Sevilla no estaba desesperado por fichar a Caparrós de forma permanente en 2019, tras 11 partidos en el Ramón Sánchez Pizjuán.
Si bien esto puede estabilizar al Sevilla, vender a Caparrós como progreso es una tarea difícil.