Tan solo seis meses después de llegar al Ramón Sánchez Pizjuán procedente del FC Augsburgo, Vargas ha llegado a un acuerdo con el Betis en un traspaso que se rumorea que asciende a 12 millones de euros, casi cinco veces más de lo que el Sevilla pagó por él en enero.
Se espera que el acuerdo, negociado en absoluto secreto durante las últimas semanas, se cierre una vez que concluya la temporada de La Liga en mayo.
Un traspaso que desafía la tradición
Este traspaso es más que un simple negocio: es un auténtico drama sevillano. Muy pocos jugadores han superado la intensa brecha que separa a los dos acérrimos rivales, lo que convierte el traspaso de Vargas no solo en algo inusual, sino histórico.
Según fuentes internas, Vargas quedó convencido por la visión a largo plazo del Real Betis y la garantía de titularidad bajo la dirección de Manuel Pellegrini. Fuentes cercanas al jugador afirman que estaba “intrigado por el reto y emocionado por convertirse en una figura clave en las ambiciones europeas del Betis”.
La apuesta estratégica del Sevilla
Para el Sevilla, la decisión de vender a Vargas ha generado dudas. El jugador de 25 años se había convertido en un favorito de la afición en tiempo récord, anotando 5 goles y 7 asistencias en tan solo 17 partidos. Sin embargo, el director deportivo Víctor Orta, según informes, consideró la oferta “demasiado buena para rechazarla”, ya que el Sevilla está dispuesto a reinvertir en refuerzos para el mediocampo y a abordar las restricciones del Fair Play Financiero.
“Esto es fútbol. Hay que tomar decisiones difíciles”, comentó Orta brevemente. “Respetamos la decisión de Rubén y le deseamos lo mejor”.
La reacción: ¿Traición o audacia?
La afición del Betis ya celebra el acuerdo como un gran golpe de efecto, y en redes sociales se habla mucho de la posible asociación de Vargas con Isco y Ayoze Pérez. Mientras tanto, algunos aficionados del Sevilla han expresado su indignación, y algunos lo han tildado de “traidor” por cruzar la línea de Nervión.
Una fuente del equipo bético insinuó que Vargas ya ha recibido una villa cerca del Benito Villamarín y que se presentará a principios de julio, a la espera de que supere el reconocimiento médico.
Apuntad vuestras agendas
Con Vargas a punto de vestir de verde y blanco, el primer derbi sevillano de la próxima temporada se perfila como uno de los más esperados en años. Prepárense para fuegos artificiales, abucheos y quizás algún que otro gol de un hombre que se atrevió a vestir ambos colores.
