Ejuke ha tenido una estancia irregular en el Sevilla desde que llegó al club como agente libre el verano pasado. El extremo de 27 años ha contribuido con dos goles y una asistencia en 22 partidos con los nervionenses. Sin embargo, su arranque ha sido algo irregular.
A principios de esta temporada, sufrió una lesión en el isquiotibial, lo que le impidió jugar los 11 partidos del Sevilla. Para cuando Ejuke regresó a la cancha, el Sevilla ya había fichado a Rubén Vargas, y el suizo se convirtió en titular.
Durante la mayor parte de su tiempo en el Sevilla, Ejuke ha tenido dificultades para dejar huella. Ha demostrado ser un hábil regateador, con un promedio de dos regates por partido. Pero el problema ha sido su rendimiento final.
Sin embargo, el nuevo entrenador del Sevilla, Joaquín, quien asumió el cargo tras la destitución de García Pimienta la semana pasada, ha expresado su confianza en Ejuke. El Sevilla carece actualmente de jugadores fiables en el último tercio del campo, y necesita jugadores que den la talla y cumplan.
Dodi Lukebakio ha sido el mejor atacante del club esta temporada con 11 goles y dos asistencias en 32 partidos, pero eso no es suficiente.
Ejuke tiene mucho talento y debe convertir su destreza en números. Sus goles, asistencias y pases clave deben aumentar significativamente. De lo contrario, podría deslumbrar y marcharse del Sevilla.
