
El verano sigue siendo frenético para los clubes ingleses, que buscan reforzar sus plantillas antes del cierre del mercado de fichajes. El Aston Villa no es la excepción. Tras clasificarse para competiciones europeas, el equipo de Unai Emery no quiere quedarse corto de recursos. En defensa, ha tenido buenos momentos, pero también malos que han hecho saltar las alarmas.
Emery sabe que no puede afrontar otra larga campaña sin solidez en defensa. Y ahí es donde entra Monchi, el director deportivo que ha trabajado incansablemente para encontrar los perfiles adecuados. Con experiencia en LaLiga y olfato para el talento, el exsevillano quiere fichar a alguien de confianza.
El Aston Villa quiere fichar a Loïc Badé
Según Fichajes, el club de Birmingham está interesado en Loïc Badé, el central francés del Sevilla, un fijo en el once andaluz. A sus 25 años y tras consolidarse como una figura clave en la defensa del Sánchez Pizjuán, Badé ha llamado la atención de varios clubes.
Pero Villa tiene un as en la manga: Monchi. Fue él quien lo trajo a Nervión en 2023, primero cedido y luego de forma definitiva. Su buen rendimiento, sumado a su físico y capacidad de anticipación, lo han puesto en la agenda del club inglés. Las conversaciones ya han comenzado, aunque la situación financiera del Sevilla será clave para facilitar una eventual salida.
Sin embargo, ¿sería este fichaje el adecuado para el Aston Villa? Desde un punto de vista táctico, sí. El equipo necesita profundidad y jerarquía en defensa, especialmente si quiere ser competitivo en múltiples competiciones. Badé ofrece ritmo, fuerza en el duelo y una buena lectura del juego. No es un jugador mediático, pero sí fiable. Su rendimiento no ha sido el más brillante esta temporada. Aun así, Loïc Badé sigue siendo un defensa con margen de crecimiento. Emery necesita centrales que no se desmoronen en las grandes ligas, y Badé ya ha demostrado personalidad en partidos exigentes.
¿Es una buena opción para ellos?
Por otro lado, el vínculo entre Monchi y Badé podría facilitar su adaptación. No sería un fichaje a ciegas. Existe un conocimiento mutuo que podría reducir el margen de error. Además, el jugador parece dispuesto a dar el salto a la Premier League, una liga que valora sus características físicas. Para el Sevilla, aunque su contrato termina en 2029, la urgencia económica podría superar la planificación deportiva. Una oferta atractiva resolvería parte de sus problemas financieros y daría paso a una reestructuración.
Sin embargo, hay otra interpretación. El Villar corre el riesgo de depender demasiado de los criterios de Monchi en perfiles que funcionaron en LaLiga pero que podrían no encajar igual en Inglaterra. Adaptarse a la intensidad del fútbol inglés no siempre es automático. Y Badé, aunque constante, ha tenido sus altibajos. Si el precio es alto, el margen de error se reduce.
En ese sentido, el club debe evaluar si vale la pena arriesgarse por un defensa que aún no ha demostrado su nivel en la Premier League. Por ahora, todo avanza con cautela. Pero si Villa hace este fichaje, no será un capricho; será una apuesta calculada con connotaciones emocionales y deportivas.