Según Fichajes, el delantero del Atlético de Madrid, Julián Álvarez, ha expresado su deseo de fichar por el Barcelona en el verano de 2026.
El medio menciona que el delantero argentino ve al Blaugrana como el escenario perfecto para relanzar su carrera y, eventualmente, suceder a Robert Lewandowski en el ataque del club.
La temporada pasada, Álvarez fue titular con Diego Simeone. Esta temporada, sin embargo, aunque en ocasiones ha sido utilizado como único delantero, en otras ha formado pareja con Alexander Sorloth en un sistema de dos delanteros.
Según se informa, esta rotación constante ha afectado su confianza. “Siento que puedo dar más si tengo continuidad en mi posición natural”, declaró a su entorno.
La falta de claridad táctica ha contribuido a su deseo de un nuevo reto, abriendo la puerta a un posible traspaso al Barcelona.
Planificación y retos del Barcelona
El Barcelona es plenamente consciente de que el mandato de Lewandowski está a punto de terminar. Con el contrato del polaco vigente hasta 2026, encontrar un sustituto a largo plazo es una prioridad.
La directiva del club ha identificado a Álvarez como el candidato ideal. Su estilo dinámico, su capacidad para presionar arriba y su experiencia internacional encajan a la perfección con la filosofía ofensiva del Barcelona.
Incluso hay informes que sugieren que Álvarez está dispuesto a ajustar sus expectativas salariales para facilitar el traspaso.
Las limitaciones financieras podrían ser el mayor obstáculo, dado el historial del club con restricciones al fair play. Sin embargo, se espera que la situación mejore para 2026, lo que hará viable un acuerdo.
Un traspaso podría costar alrededor de 80 millones de euros, una suma que se considera asumible si tanto el jugador como el Atlético de Madrid acceden a negociar.
Por parte del Atlético de Madrid, la directiva sabe que retener a un jugador del calibre de Álvarez requiere darle un papel central. Si Simeone no puede garantizarlo, un traspaso podría ser la mejor solución para todos.
Lo que está claro es que el jugador de 25 años está deseando dar el salto. Su ambición es vestir la camiseta azul real del Blaugrana y liderar la nueva línea de ataque del club hacia la próxima era.
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