El entrenador del Atlético de Madrid, Diego Simeone, lamenta el enfrentamiento con la afición del Liverpool al final de su dramático debut en la Champions League en Anfield, pero afirma que el motivo fueron los insultos.
Tras el gol de la victoria por 3-2 del capitán del Liverpool, Virgil van Dijk, en el minuto 92, Simeone reaccionó tras parecer ser incitado por un pequeño grupo de aficionados locales.
El argentino se quejó ante el cuarto árbitro, con varios auxiliares de policía interponiéndose entre él y la afición del Liverpool.
Simeone tuvo que ser retirado a rastras del lugar y continuó con sus protestas antes de ser expulsado y marcharse por el túnel de vestuarios.
En la rueda de prensa posterior al partido, el técnico de 55 años declaró: “En primer lugar, lamento mi papel. Está claro que no tenemos derecho a reaccionar, y no es bueno que reaccionemos”.
Sin embargo, Simeone se mostró molesto por lo que calificó como “insultos durante todo el partido” por parte de la afición local. Añadió: “Nosotros [los entrenadores] estamos en una posición en la que somos protagonistas/abogados, así que de la misma manera que luchamos contra el racismo y los insultos en los estadios hoy, también podríamos luchar en nombre de los entrenadores contra los insultos que recibimos durante todo el partido.
No es fácil estar en la posición en la que estamos y recibir insultos durante todo el partido. Lo vi desde lejos después del tercer gol. Vi entrar el tercer gol y me giré, los insultos continuaron, y bueno, soy una persona”.
Cuando se le preguntó sobre la naturaleza de los insultos, respondió: “La verdad es que no lo recuerdo con exactitud. No quiero entrar en detalles”. Lo que tengo es que mantener mi postura. Necesito saber cómo soportar todo lo que sucede frente al banquillo y saber que no puedo arreglar la sociedad. Tanto yo como el entrenador que sea tenemos que vivir con esto porque sucede constantemente.
Mi reacción es injustificable, pero ¿sabes lo que se siente ser insultado durante 90 minutos? Espero que el Liverpool pueda mejorar ese aspecto y que, cuando identifiquen al responsable, haya consecuencias.
El incidente se produjo al final de un partido frenético, en el que el Liverpool marcó dos goles en los primeros seis minutos, con Andy Robertson y Mohamed Salah, antes de que el equipo español remontara.
Marcos Llorente marcó dos goles para el Atlético que igualaron la eliminatoria, pero el vigente campeón de la Premier League y actual líder remontó para anotar el tercer gol decisivo con un potente cabezazo de Van Dijk.
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